El medievo invade Compostela. Desde ayer, rúas y plazas de la zona vieja como Cervantes, Inmaculada, Quintana o Acibechería exhiben la extensa oferta de más de 300 artesanos que conseguirán vestir a compostelanos y turistas de época durante todo el fin de semana. Los puestos ambulantes nos ofrecen multitud de productos culinarios, desde salchichón de canguro o de bisonte para los más atrevidos, hasta los típicos crêpes, pizzas artesanas o el churrasco de siempre para quien busque algo más clásico.
La feria medieval llega para quedarse cuatro días en los que el ambiente con olor a incienso, alimentos centenarios, pócimas mágicas y trajes largos de época recorrerán las calles de piedra del casco histórico para conseguir hacernos viajar en el tiempo.
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